Estos últimos meses hemos estado reflexionando sobre el futuro de las finanzas.
En el año 1602, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, encargada del comercio entre los Países Bajos y Asia, plantea una nueva forma de recaudar fondos para sus expediciones.
Bienvenido a Delfos, una carta bimensual de Blockenizadonde finanzas y humanismo se encuentran a ambos lados del oráculo.
🔍 Expedición
A diferencia de las Bolsas de Valores de hoy, no daba a los inversores un porcentaje de toooda la empresa. Algunos querían invertir en las expediciones de la India, mientras que otros, preferían hacerlo en las expediciones de Asia. De esta forma la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, ofrecía un porcentaje de cada uno de los proyectos que planeaba. Este es el origen de lo que hoy conocemos como bolsas de valores.
La financiación a empresas y proyectos es como la sangre que bombea dentro del sistema. Necesaria y vital para que los proyectos de mañana sigan creciendo, y aportando cada vez más valor a sus clientes.
Las 2 vías clásicas de financiación para empresas son
Emisión de acciones: donde la empresa cede un porcentaje de su capital, a cambio de fondos.
O de deuda: donde la empresa recibe dinero prestado, a cambio de unos intereses pactados.
Ambas tienen sus cosas buenas y sus cosas malas:
En el caso de los bonos (renta fija)
Si una empresa consolidada sufre un mal año (por una pandemia, qué sé yo), y tiene que seguir pagando los intereses pactados, probablemente se vea ahogada por el coste financiero.
¿Esa empresa ha dejado de ser rentable? ¿Su modelo ha dejado de ser sólido? No, simplemente un efecto externo está poniendo en jaque su continuidad.
En el caso de las acciones (renta variable)
Imagina un particular que decide comprar acciones de una empresa de patinetes eléctricos. Pese a que los ingresos crecen año a año, una mala gestión de inversiones hace que la rentabilidad sea muy baja.
¿Está el mercado de los patinetes cayendo? ¿Está la empresa perdiendo mercado y clientes? No, simplemente hay otros factores que están afectando su rentabilidad.
En Blockeniza hemos estado trabajando en el primer proyecto en España que ofrece financiación con un modelo de ‘Revenue Share’ (‘Compartir los Ingresos’). Invierte en el modelo de negocio, no en la empresa.
Cogemos lo mejor de las acciones, y lo mejor de los bonos, para crear un modelo donde los intereses de todas las partes están alineados.
⛓ ¿En qué consiste?
Fácil, el interés está fijado a los ingresos. Si la empresa ingresa mucho, los intereses serán más altos. Si ingresa poco, pues serán bajos 🤷🏼♂️🤷🏻♀️. Así de simple.
No sólo eso, sino que además puedes invertir en UN modelo de ingresos, de una empresa con VARIOS modelos. Lo explicamos:
Imagina una app de música en streaming que acaba de lanzar una nueva suscripción para series. Invierte en las series, y no en la música. Todo lo que ingrese el modelo de series generará una rentabilidad, el modelo de música no.
Inversiones acotadas, a medida y transparentes… ¿Transparentes? Sí, verificamos los ingresos de cada modelo utilizando tecnología Blockchain. Aunque tampoco hace falta dar detalles de esto por ahora.
Porque quizá el futuro, tiene algo del pasado.
🖇 Take-away nuggets
Resumen en 5 puntos para no dejarte nada en el tintero:
En 1602, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, plantea una nueva forma de recaudar fondos para sus expediciones.
Ofrecía un porcentaje de cada uno de los proyectos que planeaba. Este es el origen de lo que hoy conocemos como bolsas de valores.
Las 2 vías clásicas de financiación para empresas son bonos, y acciones. Ambos con sus cosas buenas y malas.
Blockeniza es el primer proyecto en España que ofrece financiación con un modelo de ‘Revenue Share’ (‘Compartir los Ingresos’).
En el Revenue Share, el interés está fijado a los ingresos. Si la empresa factura mucho, los intereses serán altos. Si factura poco, bajos. Así de simple.
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